Entender la Guerra de Crimea en 10 pasos

Sebastopol, donde tuvo lugar de las batallas geoestratégicas más complejas de la historia contemporánea, (y la primera narrada y fotografiada por corresponsales) vuelve a las primeras planas de los diarios de medio mundo. La península de Crimea vive estos días momentos de agitación social y tensión militar entre Ucrania y Rusia.

Nosotros, los dummies, nos vamos a remontar 160 años en el tiempo para recuperar y entender una de las batallas más cruentas de todo el Siglo XIX: la Guerra de Crimea. Un conflicto que enfrentó al Imperio ruso de Nicolas II frente a una alianza formada por Gran Bretaña, Francia, el Reino de Piamonte-Cerdeña y el Imperio Otomano.

1.- Tras las revoluciones liberales de 1848 se vivió un tiempo de relativa tranquilidad en Europa occidental. En este contexto, los grandes imperios giraron su mirada a Oriente. La decadencia del Imperio Otomano parecía cada vez más cerca y había que tomar posiciones.

2.- Rusia, el gran gendarme, había fracasado en su intento de mantener una especie de protectorado sobre el Imperio Otomano. La Convención de los Estrechos firmada en 1841 por Austria, Prusia, Rusia y Francia acordaron el cierre de los Dardanelos y el Bósforo a buques de guerra. Gran Bretaña defendía así su hegemonía mediterránea. Rusia, su principal rival, se veía obligado a contar con los británicos para un futuro reparto de territorio otomano.

batalla de sinope

Batalla de Sinope por Ivan aivazovsky

3.- Sin embargo, la clave de este conflicto bélico fue la situación de los monjes católicos (protegidos por Francia) y ortodoxos (protegidos por Rusia) en los Santos Lugares  —Belén y Jerusalén — del territorio Otomano. Ambos imperios demandaban al sultán privilegios imposibles de conciliar. En 1853 el sultán cedió ante las peticiones de Napoleón III en detrimento de los intereses zaristas.

4.- Nicolás I, Zar de Rusia, vio este movimiento como un intento de suplantación de influencia rusa en la zona. Presionó al sultán, que restauró los privilegios de los sacerdotes ortodoxos pero se negó a conceder a Rusia el estatuto de protector de todos los cristianos del Imperio Otomano. De esta manera estalló la guerra ruso-turca.

5.- El sultán contaba, por motivos geoestratégicos, con el apoyo de Francia y Gran Bretaña, pero Nicolás I no terminó de creer este supuesto apoyo y en julio de 1853 ocupó los principados turcos. Turquía declara la guerra de Rusia, y sus tropas cruzan el Danubio para dirigirse a territorio zarista. Pero el Imperio ruso tenía un ejército netamente superior, lo que se demostró en la Batalla de Sinope, el 30 de noviembre, donde Rusia hundió sin contemplaciones a toda la flota otomana, lo que dejaba a Turquía indefensa y aumentaba la influencia zarista en territorio turco.

6.- El avance ruso sobre Moldavia y Valaquia fue visto como un reto personal por Francia y Gran Bretaña, que se veían obligados a actuar. Tras ser rechazados las propuestas de acuerdo (reparto del territorio otomano) que proponía el Zar, en marzo de 1854, la coalición entre Gran Bretaña, Francia y Reino del Piamonte-Cerdeña declaró la guerra a Rusia y envió tropas a Galípoli, para ayudar a los turcos a recuperar los territorios perdidos.

7.- La guerra podría haber terminado sin ponerse en marcha. Temiendo la incorporación de Austria y ante el avance del cuerpo expedicionario, Rusia se retiró de los principados otomanos

8.- Ahora bien, ni Francia ni Gran Bretaña querían marcharse sin una victoria directa en batalla que reforzara sus posiciones en las negociaciones de paz. Se inició el desembarco del ejército franco-ruso en la península de Crimea, donde 59.000 hombres vencieron al ejército ruso en su propio territorio y avanzaron hacia la base naval de Sebastopol.

9.- El sitio de Sebastopol supuso una operación de desgaste. El 9 de septiembre de 1855, tras 11 meses de asedio y ya con Alejandro II como Zar, las tropas rusas abandonaban Sebastopol, que caía en manos de Francia y Gran Bretaña. Rusia se veía obligada a rendirse y firmar la paz.

10.- El Tratado de París, firmado el 30 de marzo de 1856, ponía fin a la Guerra de Crimea. La firma significaba:

  • Mar Negro neutralizado a buques de guerra.
  • Fin de la hegemonía rusa en Europa occidental, ascenso de Francia como primera potencia europea y aumento de popularidad de Napoleón III.
  • Una vida más para el Imperio Otomano, que a su vez aumentaba su dependencia con respecto al resto de imperios.
  • Austria conseguía un Danubio libre de influencia rusa y Gran Bretaña neutralizaba a su gran rival.
  • Fin al espíritu del Congreso de Viena.

Para saber más: Senderos de la historia | Monografías.com | La escalera de lakob